Paro agrario en Colombia
En
este ensayo voy a tratar un tema que, aproximadamente, lleva un mes en boca de
los colombianos: el paro agrario. Para el desarrollo de este me tendré en
cuentas los temas vistos en clase como lo son: sociedad civil, democracia,
estado de bienestar, opinión pública y poder. Al final haré una conclusión y
daré mi punto de vista acerca del tema presentado.
En estos
momentos, y desde hace aproximadamente un mes, el país ha estado involucrado en
un tema que nos compete a todos: el paro agrario. Este paro se creó con el fin
de exigir un mejor pago de los productos sembrados en la tierra y que se
producen en el campo y que el precio de los productos que se usan para la
siembra de éstos, sea más barato.
Actualmente,
a los campesinos les está costando más el abono para la siembra, que la propia
papa que recolectan. Esto hace que los índices de consumo bajen y que a ellos
se les pague más poco por lo que venden.
El
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hace unos días dijo a los medios
que el paro agrario no existía y después dijo que le habían entendido mal. Con
esa presentación a la opinión pública se ve que está tratando de “salirse” un
poco del tema que, a él, como Presidente, le compete más ya que él debe velar
porque el país esté en un estado de bienestar.
La semana
pasada hubo una marcha, que terminó en la Plaza de Bolívar, donde exigían que
se les respeten los derechos a los campesinos, que no haya más TLC, que no
privaticen el SENA y entre otras muchas cosas que al país, desde hace tiempo,
están afectando de una manera fatal.
En
esta marcha, hubo una serie de enfrentamientos entre la fuerza pública y el
pueblo, cosa que desde hace tiempo es normal, pero lastimosamente esta es la
única forma de que nos escuchen y nos hagan valer nuestros derechos. Nos dimos
cuenta que si no hacemos guerra, cerramos vías e, infortunadamente, no matamos
gente, nos van a seguir tratando como un pueblo donde solo importa la plata y
el bien de un Gobierno, pero no el bien de un pueblo. Ya que recordemos que el
pueblo hace al Gobierno, no el Gobierno al pueblo.
Ya
para terminar, y en forma de conclusión, si el Gobierno no soluciona este gran
problema que ha afectado a todo Colombia, el pueblo se seguirá saliendo de
control y, como siempre, los inocentes terminarán pagando los platos rotos de
una problemática que, como van las cosas, seguirá por años.